Máquina de coser

He recibido correos y comentarios preguntando qué máquina de coser utilizo.

En ocasiones me han dicho: "es que tengo una máquina de coser muy vieja". 
Bajo mi punto de vista eso, no siempre, es el inconveniente más grande (dependiendo de qué se entienda por vieja).

Esta es la máquina con la que yo empecé a acolchar. 

     
Creo que se la podría etiquetar de "vieja"

También pensaba que con esa máquina era imposible hacer nada bueno. Hasta que un día alguien me demostró que no era así.

Características de mi vieja máquina:

- Tiene un pedal inteligente que funciona como quiere, en la primera parte del recorrido no hace ni caso. Pisas y no va, pisas más y no va, un poco más y no va, un poco más y sale como una loca. Levantas un poco el pie y se para. Vuelta a empezar. Es un poco complicado hacer unas buenas plumas así.
Cada vez el pedal va a peor y la llevo a reparar y me dicen que está bien que la han ajustado un poco   ¿?    Será.
  

- La pata de acolchado y la de doble arrastre: universal como en la nueva (utilizo la misma).       


- Los dientes en lugar de botón o similar lleva un destornillador. Quita la placa, quita los dientes, pon de nuevo la placa y ya está lista para acolchar. Naturalmente si quieres volver a tener los dientes no queda otra que deshacer lo hecho.


-La mesa extensible de fábula. Aquella enciclopedia que ya no sirve para nada ¡no la tires!, si tienes suerte 2 tomos quedan a la altura de la máquina y tienes una base tan grande como tomos tenga la enciclopedia.
- El botón para regular la velocidad de la máquina no existe (no puedo poner foto). Así que regula la velocidad con el pedal del punto 1.
- La aguja también es inteligente, ahora se queda abajo (¡bien!) ahora se queda arriba ¡Cuidado, no muevas la tela, no respires!  y con un poco de suerte puedes bajar la aguja sin que nada se haya movido.

Con todas esas ventajas conseguí hacer lo que veis en estas fotos (se pueden aumentar) y más que ya os iré enseñando.






Finalmente al ver que el pedal no tenía solución y mis plumas no acaban de salir bien decidí comprarme una máquina nueva. Me la compré a finales de marzo y desde entonces mis acolchados no tiene punto de comparación. Además le he buscado un rinconcito en el comedor y siempre me está esperando a que le de un poco de marcha. Aquí entran en juego los sandwiches que os enseñaba en una entrada anterior, siempre que no tenga algún trabajo en marcha.

Es una gozada que el pedal te haga caso, que la aguja siempre se quede abajo, que con un botón subas y bajes los dientes... y lo mejor de todo es que ahora el botón que regula  la velocidad prácticamente no me  sirve para el acolchado pues con el pedal es suficiente.

Está claro que con buenas herramientas el trabajo es más fácil, rápido y puede o no quedar mejor dependiendo del día que tiene una.

Así que ya sabéis "mi máquina es vieja y no sirve para acolchar" no siempre es verdad. Igual que tampoco lo es lo de "sin una Bernina, no se puede hacer".

Y esta es mi máquina Nueva.


Una Singer Quantum Stylist 9960 con la que hago todo lo que últimamente os voy enseñando.

¡Feliz acolchado!

Comentarios

  1. Jaquelin, qué bueno que tienes máquina nueva. Seguro que le sacarás mucho provecho...disfrútala. Un besote guapa

    ResponderEliminar
  2. Quina narracio, molt esplicativa .una amiga tambe es va comprar la mateixa maquina a sitges i li va estupenda, jo la he fet servir una mica, i va molt be, espero comprar una jo,ja que tinc la que em va tocar al portaldelabores una alfa next40, va be, pero vull poder fer mes coses ( vaig anar a la botiga de la Maria a Sant Feliu, esta molt xula amb l'ampliació)
    petons

    ResponderEliminar
  3. Quina màquina mes "xula", te una pinta genial. Una abraçada.

    ResponderEliminar
  4. Pues te has explicado de maravilla, creo que yo también lo voy a intentar, como ya termino lo que tengo entre manos a llegado el monento de practicár lo que aprendí en el cursillo con Eva Gusten, me pondré a acolchar, un saludo..........

    ResponderEliminar
  5. Desmontando leyendas de las Bernina y similares,y además con mucha gracia!
    El acolchado a máquina,como tantas otras cosas en la vida,es cuestión de práctica y empeño.Y talento,naturalmente.Pero una buena máquina ayuda si se tienen las tres primeras cosas.Que tu tienes,por cierto.Además de sentido del humor!

    ResponderEliminar
  6. me dio risa lo que escribistes. You tambien empece con una maquina barata que arrancaba como loca! Que diferencia gastar un poquito mas.

    ResponderEliminar
  7. Olá adorei a Dica de usar as enciclopédia para fazer de base de altura junto a máquina vou exprimentar
    obrigada por partilhar.
    aldora

    ResponderEliminar
  8. esta misma maquina es la que yo tengo,me enacantara que expliques su funcionamiento pues hay cosas que aún desconozco....saludos

    ResponderEliminar
  9. Pues estoy deseando empezar tu sal con mi máquina normalita, me tengo que comprar el prensatelas y demás aún...

    ResponderEliminar
  10. Cayo en mis manos una Bernette..hecha en Suiza, segunda marca de las Bernina , es "electronica-manual" ,quiero decir que nada de computerizado que no la sabria usar..uff que lio!
    Eso fue despues de devolver una Singer Brilliance que resulto un desastre ..hecha en paises asiaticos (como casi todo ahora ) y eso que yo siempre confie en esta marca , aun tengo una Alfa robusta que me va de maravilla.
    Mas de una vez he tenido que terminar acolchados con la vieja , en la forma tan simpatica que tu explicas....O sea, que aun con la Bernette y pies de acolchado libre ,siempre tengo enredos en la canilla, cambio agujas ..etc etc he llegado a la conclusion que no se usar hilos de algodon (aun mirando manual )...Y ganas de aprender no me faltan !!
    Bueno , de momento tengo la Bernette en la ITV ...ja ja

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Con este comentario me has alegrado el día. Muchas gracias.